Terapia Sanguijuela

La terapia de sanguijuelas es un procedimiento especial de drenaje, como sangría o ventosas de sangre, también conocido como Hacamat o Hijama.

Los procedimientos de drenaje se basan en la eliminación de los residuos almacenados y otras sustancias nocivas a través del torrente sanguíneo.

Lo que distingue a la terapia con sanguijuelas de todos los demás métodos de drenaje es el efecto único de la secreción salival de la sanguijuela, que se libera en el torrente sanguíneo del paciente cuando la sanguijuela succiona.

Debido a su eficacia y tolerancia, la terapia con sanguijuelas es cada vez más popular para una amplia gama de enfermedades.

Historia de la terapia con sanguijuelas

La sanguijuela como método de purificación.

Los registros históricos muestran que la sanguijuela se utilizaba como tratamiento naturista y ayurvédico en la India hace unos 3000 años.

A lo largo de la historia, la terapia con sanguijuelas también llegó a Europa, de modo que en la Edad Media se llevaron a cabo numerosos tratamientos con sanguijuelas en diversos países europeos.

En aquella época, la sanguijuela cayó en descrédito debido a una serie de aplicaciones arbitrarias, sin tener en cuenta el estado de salud inicial de muchos pacientes por falta de conocimientos científicos.

En los últimos años, sin embargo, la terapia con sanguijuelas se ha utilizado cada vez con más frecuencia y está disfrutando de un renacimiento.

Además de utilizarse como método de drenaje, las sanguijuelas también se emplean a veces como método de tratamiento complementario en la medicina convencional.

Campos de aplicación 

La terapia con sanguijuelas puede utilizarse para diversas enfermedades.

Los principales ámbitos de aplicación son la congestión venosa, las varices y la flebitis superficial (tromboflebitis).

La terapia de la sanguijuela ha demostrado su eficacia en las siguientes enfermedades:

Enfermedades venosas como varices, arañas vasculares, trombosis y hemorroides.

Enfermedades cardiovasculares

  • Enfermedades articulares como la artrosis, la artritis, el reumatismo y la gota
  • Problemas crónicos de cuello, hombros y espalda
  • Congestión hepática, congestión linfática
  • Hematoma
  • Migraña

Especialmente en el caso de la artrosis, la terapia con sanguijuelas es excelente para aliviar el dolor y reducir la hinchazón gracias a su efecto descongestionante.

Las molestias causadas por la artrosis suelen reducirse considerablemente tras el primer tratamiento con sanguijuelas.

En general, la terapia con sanguijuelas es extremadamente útil para todas las enfermedades causadas por trastornos circulatorios o procesos inflamatorios.

CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA DE SANGUIJUELAS

La terapia de la sanguijuela se basa en las sustancias activas contenidas en la saliva de estas pequeñas criaturas.

Los científicos han descubierto más de 20 sustancias diferentes.

En particular, las sustancias "eglina" (un potente antiinflamatorio) e "hirudina" (un anticoagulante, principal responsable del adelgazamiento de la sangre) han demostrado ser especialmente útiles y han sido objeto de intensas investigaciones.

El principio activo eglina bloquea las enzimas que desencadenan la inflamación, contrarrestando así los procesos inflamatorios.

Por ello, la rosa mosqueta actúa como antiinflamatorio natural.

La eglantina también tiene un efecto analgésico.

El principio activo, la hirudina, tiene toda una serie de propiedades positivas:

Al inhibir la coagulación sanguínea, la hirudina previene la formación de trombos y ayuda a disolver los trombos existentes.

Además, la hirudina alivia el vasoespasmo, lo que tiene un efecto descongestionante.

La hirudina también refuerza el sistema inmunitario del organismo al favorecer la formación de glóbulos blancos (leucocitos).

Los leucocitos son los componentes celulares del sistema inmunitario humano.

Como la hirudina también acelera el flujo linfático, el organismo puede eliminar más rápidamente las sustancias nocivas contenidas en la linfa durante el proceso de eliminación.

Procedimiento de tratamiento con sanguijuelas

Como las sanguijuelas medicinales son animales muy sensibles y sensibles a los olores, la zona de la piel correspondiente no debe lavarse con jabón o crema durante unos tres días antes del tratamiento.

Al inicio de la terapia con sanguijuelas, la sanguijuela médica se coloca en la zona de la piel seleccionada utilizando unas pinzas o un tubo en forma de jeringa.

Para que la sanguijuela actúe en la zona deseada, el terapeuta la mantiene en posición con un vaso invertido.

La sanguijuela comienza entonces su trabajo penetrando en la piel con sus diminutos dientes.

Como la sanguijuela libera inmediatamente una secreción anestésica, el procedimiento apenas se nota y puede compararse a la picadura de un mosquito.

El tratamiento de sanguijuelas dura entre 30 y 90 minutos.

Durante este tiempo, una sanguijuela absorbe de 10 a 20 ml de sangre, dependiendo de su tamaño, y suelen utilizarse de dos a seis animales.

Por esta razón, la terapia con sanguijuelas se denomina a veces "miniflebotomía".

Una vez que la sanguijuela ha chupado suficiente sangre, se cae sola.

Es importante que la sanguijuela nunca se extraiga por la fuerza, ya que pueden quedar partes de la mandíbula en la herida, lo que puede provocar una inflamación.

El sangrado posterior de la herida es deseable y no debe evitarse bajo ninguna circunstancia.

Esto aumenta la eficacia del tratamiento con sanguijuelas y libera la herida de cualquier germen.

Al final del tratamiento, se venda la herida con un vendaje estéril suelto.

La hemorragia posterior no suele durar más de 12 horas.

Efectos secundarios de la terapia con sanguijuelas

Durante el tratamiento con sanguijuelas suelen producirse efectos secundarios, pero suelen ser completamente inofensivos.

Por ejemplo, un hematoma alrededor del lugar de la mordedura, que desaparece por completo al cabo de unos días.

También es normal que aparezcan rojeces, picores y una ligera hinchazón hasta 48 horas después del tratamiento.

No debe ceder en absoluto al picor para evitar la infección de la herida.

Aunque la zona de la mordedura suele cicatrizar por completo en pocas semanas y ya no es visible, las personas mayores o los pacientes con cicatrices más grandes pueden desarrollar una pequeña cicatriz permanente.

Además, algunos pacientes sufren mala circulación después del tratamiento.

Por ello, se recomienda pasar el día del tratamiento en un entorno tranquilo y beber mucho líquido.

Otros efectos secundarios raros o muy raros de la terapia con sanguijuelas son

  • Hemorragia secundaria prolongada
  • Retraso en la cicatrización de heridas
  • Disminución de la presión arterial
  • Reacciones alérgicas
  • Inflamaciones locales
  • Infecciones

¿Para quién es adecuada la terapia con sanguijuelas?

Aunque en principio la terapia con sanguijuelas es adecuada para todo el mundo, incluidos los animales, el tratamiento no debe utilizarse en determinadas circunstancias de la vida o en caso de enfermedades existentes.

Entre ellos se incluyen los fármacos anticoagulantes como Marcumar, un sistema inmunitario debilitado, anemia, cicatrización excesiva o embarazo.

Pida siempre consejo a su médico, especialista o veterinario.

por Andrea Burgdorf
Medicina holística y naturopatía

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